Malta, alma de cerveza!
La maltosa es un azúcar simple, que las levaduras pueden usar para la fermentación alcohólica o para producir el alcohol y el dióxido de carbono presentes en la cerveza.
A partir de las dextrinas, se crean compuestos que dan mayor complejidad y redondez al sabor del producto terminado.
El uso racional del secado y las mezclas de diferentes maltas permite obtener una muy amplia variedad de cervezas, cada una caracterizada por un color, aroma y sabor muy personal, con matices que pueden alcanzar y superar la complejidad de los vinos.
Esto explica cómo la habilidad y la experiencia del maestro cervecero siguen siendo de importancia fundamental en la industria y en el laboratorio artesanal para lograr la producción de cervezas de alta calidad.